El bruxismo es el rechinamiento a apretamiento de los dientes de forma no funcional, es decir cuando no se está comiendo.

Causas del bruxismo infantil

Se cree origina en el sistema nervioso central por la secreción de neurotransmisores del tipo catecolaminas, especialmente Dopamina.
De forma natural la secreción de Dopamina suele ser mayor en niños. Las catecolaminas participan en procesos vitales del organismo, además intervienen en el metabolismo de la glucosa dentro del músculo, es decir, participan en el proceso de aportar energía al músculo. Cuando hay un aumento nocturno de catecolaminas, el músculo se “llena de energía” sin que exista una actividad en que utilizarla. Esto genera la contracción y relajación muscular y se produce así el bruxismo.

En base a esta teoría es interesante conocer qué factores pueden producir un aumento no funcional de Dopamina, entre los que están:

  • Exposición a ondas electromagnéticas dos horas antes de dormir,
  • Obstrucción o enfermedad respiratoria que cause disminución de oxigeno en el sistema nervioso central,
  • Malos hábitos de postura y alimentación,
  • estrés físico, psíquico y social.

El bruxismo también se ha asociado a medicamentos como los suministrados para déficit de atención, hiperactividad y algunas enfermedades psiquiátricas.
Existen muchas teorías sobre las causas del bruxismo. Se desconoce a ciencia cierta la causa del bruxismo y parece ser de origen multifactorial.

Consecuencia

La secuela más habitual del bruxismo infantil es el desgaste dental. Este se ve favorecido por que esmalte de los dientes de leche contiene una menor proporción de sales minerales y una superficie más porosa, lo que los hace más vulnerables.
A pesar de ello, en la mayoría de casos el bruxismo infantil es irrelevante y normalmente desaparece cuando salen las muelas y dientes permanentes.

Tratamiento del bruxismo infantil

Normalmente no es necesario ningún tratamiento, simplemente se recomienda evitar el uso la televisión, ordenadores, videojuegos y teléfonos móviles dos horas antes de dormir. Intentar corregir malas posturas al dormir, resolver problemas respiratorios; evitar el exceso de alimentos estimulantes (chocolate, bebidas azucaradas o comidas rápidas); procurar un ambiente tranquilo sobre todo antes de dormir.

En caso de necesitar tratamiento este será mínimamente invasivo, pudiendo disponer de las siguientes opciones terapéuticas:

  • Tallado selectivo o ajuste oclusal para eliminar contactos prematuros.
  • Férula de descarga: es el tratamiento más habitual en adultos, sin embargo en niños no se recomiendan ya que las duras pueden interferir el crecimiento de los maxilares y las blandas pueden aumentan el bruxismo.
  • Restauración de piezas dentales muy dañadas.
  • Psicoterapia: cuando esta asociado a problemas de estrés, ansiedad, ira, etc. Un psicólogo puede ayudar mediante técnicas de manejo de conducta y relajación.

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